miércoles, 3 de abril de 2013

Escribí



Anoche escribí tu nombre

en la fachada frente a tu casa,

sin importar que mis lágrimas

como furioso aguacero

emborronase los sueños

que en ella te dediqué.

Así cuando asomes

tu rostro a la ventana

para mirar si llueve,

o cada vez que salgas

simplemente de paseo,

sabrás que hay alguien

soñando, con hacerte soñar,

no me importa que sepan

quien anda tras tus besos,

si tú, lo sabes también.
 


Labraré aquellos muros

para sembrar amapolas,

para que así confundas:

escritos, deseos, sangre;

todo cuanto yo daría

hoy por desamordazarme,

por fundirme en el silencio

perfumado de tus noches,

y ebrio de tus fragancias

columpiarme sobre tu lecho,

donde engarzado a los sueños

descubriré cada misterio

que tu cuerpo me ocultara,

y entre sollozos beberme,

beberme si me dejaras,

beberme hasta desecar

ese manantial de besos

que de tu boca cual arroyo

sobre mis labios manara.



2 comentarios:

  1. Son muy, muy hermosos estos versos, hay algunas palabras de esas que por sí solas gusta repetir un verso o una estrofa. Es un placer leerte.
    Un abrazo desde Villafranca cubierta por la lluvia.

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  2. Paco, he vuelto por aquí (tenía ganas de releer tus versos) y he alucinado con las imágenes, qué preciosidad, ¿te importaría si dentro de un tiempo las pongo yo también en el blog? Si no quieres, me lo dices y no me enfado, pero contéstame, por favor. Me han encantado, especialmente la de la lluvia.

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